Truco super especial: cuando tus sartenes, ollas y cazuelas hayan perdido el film antiadherencia que los hacía maravillosos... Voilà, lo único que tienes que hacer es ponerlos al fuego y cubrir el fondo con una capa de sal gruesa, la mueves de vez en cuando, hasta que ves que comienza a tostarse y a saltar un poco, lo retiras del fuego y cuando enfríe, quitas la sal y ya tienes una sartén antiadherente como nueva para hacerte tu tortilla de papas con morcilla divina de la muerte.
¿Y la foto de Nueva York? No sé, porque de repente me han dado ganas de ir.
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