Crecí con esas naranjas grandes, de piel gruesa, tan ácidas que me hacían guiñar el ojo, naranjas amarillas, sin pipas...Desde niña y gracias al mantra de mi padre mi mente asoció la vitamina C a esas naranjas. No es por menospreciar a otras, más dulces y anaranjadas, y me atrevo a decir insulsas, ¡pero ninguna como estas! (Como veis no tengo mucho interés en conocer el dato científico, vivo más feliz pensando que es así).
Hace tiempo que no tenemos naranjos, por lo que cada vez que encuentro en el mercado 'Naranjas del País', me lanzo a ellas buscando esos recuerdos de mi infancia. Algunas veces funciona...otras son sólo un quiero y no puedo...
La casualidad hizo que este fin de semana pasara un día con mi padre, haciendo con mis hijos una de las cosas que más me gustaban de niña, ir con él de excursión a la nieve en las contadas ocasiones que eso se puede hacer en Canarias. La casualidad hizo que él me propusiera almorzar donde lo hacíamos en aquellas ocasiones, en el Bar La Tortilla. -'Ya no existe, papá. Ahora tiene otro nombre.' La casualidad hizo que no hubiera donde aparcar, y que decidiéramos un cambio de rumbo. La casualidad nos llevó delante de una venta de esas de toda la vida, y antes de llegar, ya sabía que allí estaban mis naranjas. Sacos y sacos de 8kg. llenos de naranjas rebosantes del aroma que sólo mis naranjas tienen. Ambos nos paramos delante de ellas, y no pudimos resistirnos a llevarnos un saco que compartimos. -'Recién cogidas del árbol', nos dijo la señora. Ninguno de los dos nombró entonces a las naranjas de nuestros recuerdos, pero allí estábamos, los dos atrapados por aquellas...
Esta mañana exprimí su zumo. Sabía que eran ellas, lo confirmé nada más partirlas en dos con el cuchillo, nada más olerlas por dentro, nada más probarlas. Qué orgullosa me sentí de 'súpervitaminar' a mi familia. Ellos no lo supieron, no lo vieron, pero mi pecho estaba tan lleno de orgullo como el de Súper Ratón.
Desconozco qué les da esa acidez. No crean que no he investigado aunque sea un poco sobre variedades de naranja, hay más de 300, aunque son sólo 30 las más comunes. Mis naranjas se encuadrarían en las del grupo navel (se llaman así porque tienen una especie de ombligo), pues cumplen con todas sus características...a excepción de su acidez...Dado que no siempre que pruebo 'Naranjas del País' doy con ellas, debe haber algún otro factor, además de la variedad, que las haga así. Quizás el secreto esté en las tierras de La Orotava, quizás el secreto esté en mi padre...
No hay comentarios:
Publicar un comentario