Lo sé, no es el desayuno más saludable, pero a veces los niños, y nosotros mismos, nos merecemos un capricho. Y ya que nos lo vamos a permitir, al menos hacerlo de la mejor manera, preparando nosotros mismos la receta y evitando caer en el truco fácil del preparado para tortitas que venden en el supermercado.
Supongo que tu salud te lo agradecerá de alguna manera, y tus hijos, si los tienes, también, porque pasarás con ellos un rato entretenido en la cocina. Y además se sienten tan satisfechos de haber preparado ellos el desayuno...
Ingredientes
- 2 huevos grandes
- 50gr. de mantequilla sin sal
- 250ml. de leche
- 50gr. de azúcar blanco
- 2 cucharaditas de azúcar vainillado
- 200gr. de harina de repostería
- 1 cucharadita de levadura en polvo
Modo de preparación
Separa las claras de las yemas. Reserva las claras y empieza batiendo en un bol las yemas con el azúcar y el azúcar vainillado hasta que queden esponjosas.
Derrite la mantequilla en el microondas a mínima temperatura para que no se queme (pon poco tiempo, unos 15 segundos, remueve y vuelve a poner, así hasta que esté derretida del todo).
Añade la mantequilla y la leche a las yemas y vuelve a batir bien.
Mezcla la harina con la levadura y tamiza sobre el preparado anterior.
Por último, bate las claras a punto de nieve, y añádelas cuando estén bien firmes, con movimientos envolventes.
Ya tienes tu mezcla. Ahora sólo queda pasar a la sartén.
Utiliza una sartén pequeña, de unos 15cms. Úntala con un poco de mantequilla y ponla a fuego medio. Reparte la mantequilla para que toda la base quede engrasada, y echa la masa cuando la sartén esté bien caliente. Deja que se hagan tapadas un par de minutos. Esto hará que la parte superior no quede tan líquida en el momento de darles la vuelta cuando ya estén hechas por debajo. Dales la vuelta con una espátula y espera a que se terminen de hacer, cuando ya estén doraditas por los dos lados. Es cuestión de cogerle el truco, pero ya verás que a medida que las vas haciendo te van quedando mejor.
Unta la sartén con mantequilla cada vez que hagas una para que no se peguen.
Si quieres aderezar la masa, puedes ponerles frutos secos, cereales, semillas o pepitas de chocolate justo cuando eches la masa en la sartén, como hemos hecho nosotros.
Vete reservándolas en torre y tapadas con, por ejemplo, la tapa del microondas, mientras las vas haciendo, para que guarden el calor.
Una vez hayas acabado, ya sólo queda servirlas acompañadas de los ingredientes que más te apetezcan: Nata, nutella, siropes, frutas, etc.
En casa triunfan con nutella, kiwi, plátano (de Canarias, por supuesto) y nata. ¿Cuáles son tus preferidas?
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